El punto clave para portear de manera ergonómica es respetar la posición fisiológica del bebé. Para esto los demás factores, como el tipo de portabebés que usamos y la manera como lo utilizamos, deben permitirnos lograr la posición para proteger el desarrollo del bebé.
Durante mucho tiempo fue común en nuestra cultura pensar que la posición que debíamos de mantener con el bebé era con piernas juntas y estiradas. Esta posición se volvió usual también para distintos portabebés y se conoce como posición colgona, ya que el bebé lleva las piernas colgando en vertical.
Ahora que hay más estudios sabemos que la posición fisiológica del bebé es muy distinta y portear en posición colgona no es lo recomendable.
Los portabebés no ergonómicos que tienen el asiento en forma de calzón y mantienen esta posición son conocidos como colgonas y no son ergonómicos.
Razones por las que no es recomendable utilizar cargadores tipo colgona:
1. No respeta la posición fisiológica del bebé:
La posición fisiológica, es la postura natural que opta todo bebé al nacer y va cambiando a medida que crece. Esta posición se puede apreciar fácilmente en un recién nacido cuando es puesto sobre nuestro pecho:
Su espalda es redondeada en forma de C. Sus rodillas están más altas que su cola formando una M, entre más grande sea el bebé, más notoria es esta forma de M, también conocida como “posición ranita”; y pelvis basculada. Cuando mantenemos esta posición logramos respetar el adecuado desarrollo de sus caderas y proteger el desarrollo de su columna.
Claramente en un cargador colgona no podremos mantener esta posición.
Posición ergonómica
2. Imposible bascular la pelvis del bebé:
El asiento en forma de calzón no permite bascular la pelvis, ya que su asiento no permite elevar las rodillas más que la cola del bebé y su panel no permite redondear su espalda, por lo tanto la única posición que puede mantener el bebé es con las piernas colgando en vertical.
3. Imposible redondear la espalda del bebé:
Como es imposible bascular la pelvis consecuentemente tampoco podemos redondear la espalda. Al estar las piernas colgando en vertical la espalda también se mantiene recta.
Es común que también el panel sea rígido o acolchado, esto impide que el bebé pueda mantener su espalda redondeada y la mantiene recta.
4. Dificulta el adecuado desarrollo de la espalda y caderas:
Antes que el bebé camine solo, su desarrollo motor no se ha completado, ni los músculos ni los huesos están preparados para soportar la posición en vertical.
Cuando las piernas cuelgan se dificulta el correcto desarrollo de las caderas. En bebés con tendencia a la displasia o con problemas previos de cadera, esta posición puede contribuir a desarrollar una luxación de cadera.
5. El peso recae en la zona genital:
En las colgonas el bebé tiene muy pocos puntos de soporte y es imposible dar ajuste a su cuerpo, por lo que el peso termina recayendo en su totalidad en la zona genital, siendo una incomodidad para el bebé.
6. Telas sintéticas:
Este tipo de cargadores están fabricados de telas sintéticas, las cuales no permitir la circulación del aire, por lo tanto, son más calientes y no permiten que la piel respire. Incluso pueden causar alergia al bebé. Para evitar esto, lo recomendable es preferir telas naturales y resistentes, sin acolchados en sitios donde debe dar soporte al bebé.
7. No se ajusta correctamente al cuerpo del bebé:
Para proteger el desarrollo del bebé, el portabebés debe de ajustarse a su cuerpo como una segunda piel. Es muy importante que sea el portabebés el que se adapte al bebé y no al contrario.
En las colgonas siempre es el cuerpo del bebé el que debe adaptarse a la posición que le permite este cargador, la cual no es la adecuada para su correcto desarrollo.
8. No sostiene correctamente la cabeza:
En bebés que no tienen control cefálico es necesario dar sostén a la cabeza en todo momento, y, aun cuando el bebé ya logra controlar su cabeza, si se duerme es necesario sostener su cabecita. Estos cargadores no ofrecen un adecuado sostén.
9. El peso del bebé no se reparte adecuadamente:
Si el peso del bebé no se reparte adecuadamente tiene implicaciones para el adulto. Puede generar problemas posturales, dolores en las zonas donde se recarga más el peso del bebé, lastimar la espalda y, recargar nuestra zona lumbar, ya que el centro de gravedad del adulto que portea se ve alterado considerablemente, lo que lleva a su cuerpo a compensar constantemente el peso.
10. Posición incómoda para el bebé y el adulto:
Todas estas características pueden hacer de esta experiencia poco placentera, tanto para el adulto como para el bebé. Incluso es común que la facilidad de manos libres se vea afectada, ya sea por sostener al bebé cuando se duerme o intentar ayudarnos con los brazos para cargar el peso porque nos incomoda. También llega un momento donde las piernas del bebé son lo suficientemente largas como para que choque con las del adulto al caminar, siendo incómodo para ambos.
¡Atención!
Esta posición colgona también se puede lograr en portabebés ergonómicos cuando se usan de manera incorrecta. Por esto es muy importante tener la información adecuada, ya que un portabebés por sí solo no logra un porteo ergonómico, es muy importante darle un uso adecuado.
Te invito a informarte adecuadamente antes de elegir un portabebés. Elige el que se mejor se adapte a las necesidades actuales de tu bebé y de las tuyas. Una Asesora de Porteo te puede guiar en este maravilloso mundo y darte guía.
¡Un portabebés ergonómico se puede convertir en “no ergonómico” si no se utiliza correctamente!
Las colgonas han tenido gran popularidad por muchos años, pero, ahora que sabes que no son adecuadas, te invito a que conozcas opciones de portabebés ergonómicos.
¡Feliz porteo!
Consulta siempre con una Asesora de Porteo que evalúe tu necesidad en particular y te ayude a elegir lo que mejor se adapta a la condición de tu bebé y a tu necesidad.
¡Fortaleciendo vínculos!