Un factor muy importante para conservar y disfrutar nuestro portabebés por mucho tiempo es darle los cuidados adecuados. Saber como lavar y secar los portabebés puede mejorar nuestra experiencia ¡incluso desde el primer uso! ¿Suena increíble? Sigue leyendo y descubrirás por qué.
Mi primera recomendación: Revisa siempre la etiqueta del portabebés para verificar las recomendaciones del fabricante, así sabrás si tu portabebés requiere de algún cuidado especial. Siempre prioriza estas indicaciones.
Ahora sí, vamos con los cuidados generales:
LAVAR ANTES DE USAR POR PRIMERA VEZ
¡El primer lavado es muy importante!
La razón más obvia para lavar antes de usar es por higiene, es muy usual que los bebés chupen todo lo que encuentran, al lavarlo podemos quitarle cualquier suciedad y tener mayor tranquilidad si bebé decide chupar el portabebés.
Otra razón menos conocida, pero igual de importante, es que así logramos que las fibras se asienten y trabajen mejor unas con otras. Esto puede hacer una gran diferencia en nuestra primera experiencia con el portabebés, además de sentirse más suave al tacto.
Todos los tejidos encogen un poco después de ser lavados, con el primer lavado podemos tener noción del tamaño real del portabebés. Esto suele ser más visible en los fulares.
En ese primer lavado puedes llegar a notar que el portabebés suelta color, esto suele ser normal, a veces los colores “sangran”. Quiere decir que con el lavado el tejido soltó el exceso de color.
USA UN BUEN DETERGENTE
Invertir en un buen detergente nos ayudará a cuidar el portabebés y que nos dure más tiempo en buen estado. Puedes utilizar el mismo con el que lavas la ropa de tu bebé, así te aseguras de que no le cause alguna alergia. Los detergentes ecológicos son una buena opción, pero puedes valorar otras opciones.
Usa preferiblemente detergente líquido, este se elimina más fácil de las fibras que los detergentes en polvo. Los que tienen lanolina son ideales para mantener las fibras más suaves.
NO USES SUAVIZANTE
No se recomienda usar suavizante, ya que estos suelen saturar las fibras y acelerar el desgaste de las telas.
Por otra parte, es un producto muy tóxico que no se va con el lavado, queda en la tela. La función de los suavizantes es evitar que la cal del agua se fije en los tejidos creando una película delgada, siendo un riesgo que bebé chupe el portabebés.
Si deseas mantener el portabebés suave, te recomiendo usar otro tipo de producto como lanolina.
¿EN LAVADORA O A MANO?
Depende del portabebés y de la lavadora.
Si usas lavadora utiliza siempre ciclo delicado. Mete el portabebés en una funda o bolsa para protegerlo. Cierra los broches para proteger los pines de los golpes y protege las anillas de las bandoleras, puedes envolverlas con un pañuelo.
Si el portabebés tiene lana o seda, lo mejor es lavar a mano o si tu lavadora tiene un programa de lavado a mano o específico para lana, puedes usarlo.
¿CADA CUÁNTO LAVAR?
Es importante no abusar del lavado para evitar desgastar los tejidos. Si el portabebés tiene una mancha es mejor tratarla específicamente.
Tip: Los bebés suelen chupar siempre los tirantes, usar protectores de tirantes es muy útil, al estar protegidos solo lavamos esta pieza. Los protectores se usan en portabebés con tirantes como mochila, mei tai, onbuhimo.
SECA A LA SOMBRA
Se recomienda secar a la sombra o detrás de una ventana, no al sol directo para evitar que los tejidos pierdan el color.
Los portabebés con acolchados (como mochila, mei tai, onbuhimo…) se extienden primero sobre una superficie plana hasta que el agua de los acolchados se escurra y luego se cuelgan.
Los fulares y bandoleras se pueden secar colgados.
Portabebés de lana y seda se deben secar en plano; si la lana se cuelga se deforma y la seda mojada es quebradiza, por lo que las fibras se pueden romper.
PLANCHA EL PORTABEBÉS
Se recomienda planchar los portabebés para evitar y quitar arrugas de los tejidos y para que la tela quede lo más extendida posible.
En portabebés que tienen acolchados (como mochilas, mei tai, onbuhimo), evita planchar esta zona (por ejemplo, el cinturón o tirantes) y se planchan las partes que no tenga acolchados.
OTRAS RECOMENDACIONES
▪ Evita usar bicarbonato o vinagre o solo úsalo en casos puntuales, el uso constante de estos productos puede dañar las fibras o desgastarlas más rápidamente.
▪ Si vas a guardar el portabebés déjalo en un lugar seco y donde no esté expuesto al sol.
▪ Si el portabebés lo permite guárdalo enrollado.
▪ Revisa las costuras para asegurar que estén en buen estado y corta los hilos que se estén saliendo.
Los portabebés pueden ser usados por varias generaciones (excepto fular elástico), pero es necesario cuidarlos para darles el mayor tiempo de vida útil.
Ahora que sabes cómo cuidar tu portabebés puedes sentir tranquilidad de que podrás sacarle provecho el mayor tiempo posible.
¿Ya conocías estas recomendaciones?
Si aún tienes dudas, déjamelas en comentarios.
¡Fortaleciendo vínculos!