El Hip Seat o asiento de cadera ha ganado gran popularidad, sobre todo la variación que permite colocar un panel tipo mochila y convertirlo en cargador. Ver esta nueva opción ha hecho pensar que es un cargador ergonómico que se puede usar a cualquier edad, así que hoy quiero compartirte mi punto de vista como Asesora Profesional de Porteo para que despejes las dudas que tengas sobre los famosos “hip seat” o asientos de cadera.
Primero definamos ¿qué es ergonómico?
La RAE cita en su definición: “Perteneciente a la ergonomía.
Dicho de un utensilio, de un mueble o de una máquina: Adaptados a las condiciones fisiológicas del usuario“.
Es decir, para que un portabebés sea ergonómico debe adaptarse a la fisiología del usuario: bebé y adulto.
En el caso del bebé, la posición fisiológica o posición natural va cambiando a medida que crece, por lo tanto un cargador ergonómico respeta la posición fisiológica del bebé y se adapta a su desarrollo.
Veamos como es la posición fisiológica de un bebé
La posición fisiológica de un RN es similar a la posición fetal:
• Posición cerrada
• Pelvis en retroversión
• Espalda redondeada
• Rodillas más altas que la cola
• Piernas flexionadas
• Manos cerca de la boca
Conforme el bebé crece esta posición irá evolucionando. Un portabebés ergonómico se adapta a esta evolución:
Entonces ¿Qué debe cumplir un portabebés ergonómico?
• Respetar la posición fisiológica del bebé.
• Adaptarse al crecimiento y desarrollo del bebé.
• Permitir bascular la pelvis.
• Permitir redondear la espalda según su desarrollo y necesidad.
• Dar un buen soporte a la cabeza del bebé.
• Dar un buen ajuste al cuerpo del bebé y del adulto.
Apertura mínima de las caderas según el IIDC
Muchos cargadores o portabebés son llamados “ergonómicos” por acatar la recomendación del Instituto Internacional de Displasia de Cadera (IIDC) sobre la apertura necesaria en la articulación de la cadera para que la cabeza del fémur encaje adecuadamente en el acetábulo.
Este aval solo indica la apertura mínima de la cadera para no perjudicar su desarrollo y evitar displasias en bebés con predisposición, pero NO garantiza que el cargador sea ergonómico, ni que esta sea la posición fisiológica o ergonómica del bebé. Tampoco evalúa la posición de la pelvis, espalda y cabeza del bebé.
Entonces, ¿El hip seat o asiento de cadera es ergonómico?
El asiento de cadera puede mantener una posición recomendada para la cadera desde el punto de vista ortopédico, pero es necesario considerar otras características para hablar de ergonomía.
Estos cargadores no permiten bascular la pelvis, ni llevar las rodillas más altas que la cola formando realmente una M, no permiten redondear la espalda en forma de C y no ofrecen el soporte adecuado para la cabeza del bebé, siendo todos estos factores importantes en un portabebés ergonómico.
Dicho esto, el asiento de cadera no cumple con todas las características para considerase ergonómico.
Para lograr un porteo ergonómico el portabebés es el que debe adaptarse al bebé como una segunda piel y no al revés.
Esto va más allá de la flexión de las piernas, es un conjunto de muchos factores: pelvis, cadera, espalda, cabeza.
Analicemos las características del asiento de cadera
1. El asiento es rígido:
El asiento ya viene con una forma definida y es rígido, esto hace que sea imposible ajustarlo a la postura del bebé. El bebé queda en posición sentado, esto impedirá bascular la pelvis y no podremos lograr la posición fisiológica.
Si tu bebé ya se sienta, puedes usar la silla y llevar a tu bebé sentado mientras lo sujetas con tus brazos.
2. El asiento es angosto:
Conforme el bebé crezca este punto será cada vez más notorio. Al ser un asiento angosto, este queda pequeño en poco tiempo y podremos notar un efecto de colgona. Es imposible que el asiento abarque lo suficiente para levantar las rodillas del bebé más que la cola, como es lo recomendable.
3. Tirantes delgados y espuma de baja densidad:
La espuma de alta densidad nos ofrece mayor comodidad ya que el peso del bebé se amortigua. Cuando la espuma es de baja densidad el peso recae de manera focalizada, esto puede ser bastante incómodo y causar dolor al adulto, da sensación de que los tirantes se clavan. Además, como el panel (respaldar) también es angosto, suele provocar que los tirantes estén muy juntos y queden cerca del cuello, esto puede lastimar las cervicales.
4. Deficiencia de ajuste:
El asiento, al ser rígido, no ofrece ajuste a la cadera del bebé, por eso esta zona suele desplazarse hacia afuera y alejarse del adulto, posicionando la cadera del bebé en el extremo del asiento. Por otro lado, el respaldar solo acerca la zona del pecho.
Esto ocasiona que la espalda del bebé quede recta y en una posición no ergonómica, además, también suele acentuar el efecto colgona, ya que el extremo del asiento suele ser todavía más angosto.
5. El cinturón puede quedar muy bajo:
Debido al peso y su asiento rígido, es común que tienda a descender más de la cuenta. Recargando mucho más el peso del bebé en nosotros y variando nuestro centro de gravedad considerablemente. Esto causa que el bebé se sienta más pesado y nos hace vulnerables a perder el equilibrio.
6. Recomendaciones de uso inadecuadas:
Este punto puede variar según el fabricante y distribuidor, pero en general es común encontrar recomendaciones de uso que no son las recomendables. Por ejemplo, al tratarse de un asiento que, inevitablemente, el bebé irá sentado, lo ideal sería esperar a que el bebé se siente por sí solo, para no forzarlo a posiciones a las que no está preparado y así poder respetar su desarrollo. Sin embargo, es común ver recomendación de utilizarlo antes que esto ocurra, a muy temprana edad.
7. Posición de cara al mundo:
Es una posición que normalmente sugiere este tipo de portabebés, sin embargo, esta no cumple con las pautas para ser considerada ergonómica. Te invito a leer el artículo sobre este tema si quieres saber más al respecto.
¡No todo está mal!
Los portabebés ergonómicos y los asientos de cadera tienen un fin distinto, pero cada uno resuelve ciertas necesidades particulares.
Cómo utilizar un hip seat:
En los asientos puedes llevar al bebé en la cadera, en esa posición tan intuitiva que adoptamos para aligerar el peso cuando lo alzamos.
Lo recomendable es usar solo el asiento de cadera (sin el panel o respaldar) para ayudarte a cargar a tu bebé (ayuda-brazos). Como el bebé va sentado se recomienda su uso a partir de que lo haga por sí solo para respetar su desarrollo.
Los asientos de cadera no ofrecen manos libres, pero sí pueden ser útiles si estás buscando una opción sencilla que te ayude aliviar el peso de tu bebé. También pueden resultar prácticos en la etapa caminadora ya que te permite bajar y subir a tu bebé rápidamente.
Y si quieres usarlo con el panel ¿Qué sucede?
Como ya te lo demostré, estos cargadores no respetan la ergonomía del bebé ni del adulto, por lo tanto ni bebé, ni tú van a disfrutar de los beneficios del porteo ergonómico. Mi recomendación es usar la silla a partir de que el bebé se siente por sí solo, pero si tú quieres usarlo completo como una mochila y puedes esperar a que tu bebé camine, mucho mejor.
Cada bebé y sus familia son únicos, eres libre de elegir lo que mejor se adapte a tus preferencias y necesidades.
¡Recuerda!
Para portear de manera ergonómica debemos elegir un portabebés que respete la etapa del desarrollo de nuestro bebé, que nos permita ponerlo en su posición fisiológica y le brinde un adecuado ajuste, al mismo tiempo que respeta el cuerpo del adulto.
Lograr identificar exitosamente un cargador ergonómico te puede resultar un tanto complicado si no conoces las características de uno que sí lo es.
Te invito a siempre informarte y buscar distintas fuentes, te comparto esta información con intención de darte herramientas para que tomes tu decisión final.
Ten siempre presente que el portabebés debe adaptarse al cuerpo del bebé y no al contrario.
¡Fortaleciendo vínculos!